¿Por qué elegir un balón POWERSHOT?
Nuestros balones son únicos en el mundo. Han sido diseñados por nuestros ingenieros en Alemania a la vez que por el campeón del mundo en 1998 Franck Leboeuf: ¡una combinación imparable! Durante el desarrollo de los balones, hemos puesto, según las palabras mismas del campeón mundial, un “énfasis sobre la calidad, control y sensación” de cada balón. Todo el tiempo que hemos pasado trabajando sobre el desarrollo de nuestros balones se ha traducido en un diseño muy profesional y un balón perfecto para cualquier partido a cualquier nivel. Recomendamos el uso del balón en el exterior, pero puede ser utilizado para entrenamientos, competiciones e incluso para divertirse.
También disponemos de balones de entrenamiento GLYDEX (Talla 5) en morado, blanco y negro; balón de partido o de entrenamiento STYX (Talla 4) en verde, negro y blanco; o nuestro balón de competición KONA (Talla 5) con diseño y tecnología TECHNITOUCH en rojo, negro y blanco. Para evitar daños durante el transporte, todos nuestros balones están desinflados, por lo cual recomendamos que invierta en un inflador/bomba de aire para hinchar los balones.
La combinación insuperable de POWERSHOT y Franck Leboeuf
Durante 2019 y principios de 2020, hemos trabajado mano a mano con el campeón del mundo francés Franck Leboeuf para diseñar una serie de productos de increíble calidad. Cada producto, desde nuestra gama de porterías Quickfire hasta nuestros balones de futbol, ha sido diseñado para que se puedan utilizar a cualquier nivel. Nuestros balones podrían ser utilizados para un partido entre niños en el jardín y el día siguiente Andrés Iniesta podría marcar el gol para ganarnos otra copa mundial de futbol.
Nuestros balones tienen un diseño moderno y profesional, perfecto para un entrenamiento a la vez que para un torneo. El corazón de cada balón es mas fuerte para evitar que el balón se desinfle rápidamente con el tiempo y evitar pinchazos. ¡El aire estará bien protegido en el interior de nuestros balones! Así nunca tendrá que preocuparse por el balón. La calidad es infalible.